Hoy, 18 de noviembre de 2017, el bar-restaurante La Taberna del Duque cumple los
primeros siete meses de vida. Pudieran no ser tantos pero, sin dudas, ha sido
un tiempo de experiencia, de aprendizaje y de echar a volar algunos anhelos.
Siete: número controvertido, de buena suerte para muchos,
presente en la historia de la humanidad de varias maneras. Le invitamos a
disfrutar, amigo lector del blog La
Taberna del Duque, fragmentos de“esta ocurrencia en defensa del siete”,
publicada hace años en la sección Tecla
Ocurrente, que escribía el periodista Guillermo
Cabrera Álvarez para el diario cubano Juventud
Rebelde.
“Dejo correr los dedos por la tecla para evocar relaciones que
provoca el siete: las maravillas del mundo, los pecados capitales, los
infiernos descritos por Dante, los mares de los antiguos, los puntos de energía
descubiertos por los hindúes.
“Sigo: los días bíblicos empleados en formar la Tierra, los
enanitos que cuidaron a Blanca Nieves, los siete hermanos de Pulgarcito, los
colores del arcoíris, las vidas del gato, las notas musicales, las famosas
botas de siete leguas, los velos de la Danza Sagrada, y tantos y tantos más,
que necesitaría tocar las siete trompetas.
“Fue un número irreducible, considerado de mal agüero porque a
los sacerdotes que aplicaban el sistema decimal o el sexagesimal, les
complicaba las cuentas su uso. Para los griegos representó la unidad universal,
pues siete son los astros visibles y errantes (Sol, Luna, Martes, Mercurio,
Júpiter, Venus, Saturno), lo que es igual, como todo el mundo sabe, a domingo,
lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado.
“Para los esotéricos es el número del
destino, de la soledad, de los soñadores, más relacionado con el conocimiento
que con la parte material de la existencia. En la antigüedad se consideraba
prodigios a quienes eran séptimos hijos o hijas de séptimos hijos o hijas. A
esas personas se les atribuía poderes curativos. La tradición se perdió cuando
inventaron la televisión y las familias dejaron de tener prole numerosa. Hasta
el mismísimo Jesús dijo: “Perdonarás 70 veces 7” (San Lucas, 17).
“Un chiste explica el origen de la barra horizontal
suplementaria que al escribir manualmente el siete (la máquina la desapareció),
situamos en mitad de la cifra.
“Moisés, en el Monte Sinaí, cuando le distaron los Diez
Mandamientos, iba diciéndolo en voz alta a la multitud. Cuando llegó al siete,
anuncia “No desearás a la mujer del prójimo”. Muchas voces gritaron: “¡Tacha el
siete!”.
Regalo de
Jueves
Pidieron a un niño: escribe las siete maravillas del mundo.
“Ver, oír, degustar, tocar, reír, correr, amar”.
Esperamos que la magia delséptimo dígito nos acompañe en todos
los meses que queden de buena comida en La
Taberna del Duque.
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