La tresera
conversa sobre cómo ser madre cambió su manera de ver la vida y de crear música
Entre
gorjeos, sonrisas a encía descubierta y algún que otro llanto –porque extrañaba
a mamá-, transcurrió esta entrevista especial por el Día de las Madres, con la
tresera y compositora cubana Enid Rosales, quien hace tres meses dio a luz al
pequeño Álvaro, un niño feliz y risueño.
“Es un
regalo que me ha dado la vida y lo estoy disfrutando muchísimo”, afirma
complacida, como quien sabe que ha traído al mundo la obra más importante de su
vida.
El placer
fue doble al conocer a Nancy, una mujer dulce y amorosa a quien su hija
reconoce como el pilar más importante de su carrera en la música.
“Ojalá yo
pueda educar a mi hijo como mi madre me educó a mí. Desde niña, me hablaba y
cantaba mucho. Quizás por eso, decidí aventurarme en este camino.
“Los
estudiantes de música somos muy sacrificados, debemos estudiar mucho y es
difícil si no tienes a alguien que te respalde, que te lleve a la escuela e,
incluso, te obligue a estudiar cuando sientes ganas de jugar porque eres solo
una niña. Tenemos una relación maravillosa y es la persona detrás de cada uno
de mis logros”, reconoce orgullosa Enid.
Hace tres
meses la vida le premió con igual regalo, solo entonces entendió la grandeza de
ese amor que le profesa su madre. “Ahora considero mucho más a mi mamá”.
Confiesa que
nunca olvidará cuando pusieron a Álvaro por primera vez en sus brazos. “Fui
cesárea. Me lo trajeron al rato y recuerdo que le di dos besitos. Me emocioné
tanto que se me salieron las lágrimas. Sin dudas, es el momento más importante
de mi vida”.
De su tiempo
con el pequeño, disfruta mucho la lactancia. “Cuando está tranquilo, de pronto
me mira y se ríe; o le canto en la cuna, gorjea y me regala una sonrisa como si
entendiera todo mi cariño. Todos los momentos con Álvaro son únicos”.
Para la
autora de “Brisa Pasajera”, ser madre cambia las prioridades de cualquier
mujer. “El niño se convierte en lo más importante. Te vuelves más sensible, más
humana, más amorosa. Cambia el modo de ver la vida y a otros niños, todos me
parecen familiares. Es un grado de ternura muy grande”.
“¿Lo mejor
de ser madre? Todo. Su mirada, su cariño. Cuando está llorando, lo cargo, él se
calma y me percato que es mamitis, como decimos en buen cubano. Contemplarlo
mientras duerme plácidamente en mis brazos”.
Ser un
hombre de bien es el mejor consejo que la joven tresera le daría a su hijo,
además de sereno, valiente y estudioso. “Pero sobre todo, qué esté siempre
lleno de amor para él mismo y para el resto de la humanidad”.
La
maternidad no solo influye en la cosmovisión de Enid Rosales, también en la
manera de crear música y en los futuros proyectos. “Dediqué un tema a mi madre
en mi disco más reciente “Dentro de mí”. Se titula “Eres mar” y es uno de mis
preferidos. Quiero hacer un álbum para niños, ya tengo algunas canciones
pensadas”.
En una
próxima entrevista, Enid Rosales prometió conversar sobre la promoción de su
nueva producción, su participación en la banda del programa televisivo “La
Colmena TV” y su inclusión como tresera en un álbum de duetos que el cantante
salvadoreño Álvaro Torres –muy conocido y apreciado en Cuba- graba con artistas
cubanos en la Isla.
Hasta
entonces, Feliz Día de las Madres a Enid Rosales, a su mamá Nancy, a todas las
madres cubanas y del mundo.
Tomado de Suenacubano
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