Desde La Taberna del
Duque –bar-restaurante habanero
especializado en carnes para clientes gourmet-
pretendemos resaltar el arte culinario de Cuba:
sus ingredientes, aromas, colores y tradiciones; además de socializar
experiencias y compartir las buenas costumbres que debemos llevar a la mesa.
Con tales propósitos, hoy te proponemos conocer algunos detalles de cómo surgió
la muy utilizada frase “buen provecho”.
Es conocido a nivel mundial que decir “buen provecho” es como
desearle -de manera educada- a la otra persona que se encuentra frente a
nosotros que tenga un rico almuerzo, cena o merienda. Sin embargo, debemos ser
unos tantos que no sabemos el origen y el por qué decimos esta frase.
La palabra “provecho” viene precisamente de lo que suelen hacer
los bebés cuando finalizan con su deliciosa comida: la leche materna. ¿Pero de
qué manera realizan esto? He aquí el primer punto: el eructo. A veces puede
estar acompañado de un vómito cortito que justamente hacemos las madres cuando
les damos algunas palmaditas en su delicada espalda, con el fin de evitar
dolorosos gases.
Si lo vemos de esa manera, podemos afirmar que en “los adultos” se
vería como una conducta no muy buena. ¿Y entonces por qué pensamos que decir
“buen provecho” es educado?
Otra de las tantas teorías sostiene que en los países de
Oriente, levantarse de la mesa sin previamente haber eructado es mal visto,
porque significa que la comida ingerida no fue provechosa y por lo tanto, tampoco
gustosa.
Es por ello que, por ejemplo, los chinos comen con la boca
abierta haciendo ruidos, eructando o emitiendo gases de todo tipo. Es un
orgullo proceder así.
Por tales motivos, en cualquier país se suele decir “buen
provecho” y sus significados son infinitos. En lo que respecta a Argentina,
esta frase es equivalente a solicitar permiso para levantarse de la mesa o
bien, un buen deseo para la comida.
Nunca debe utilizar solo la palabra “provecho”, pues en ese
contexto significaría sacar ventaja sobre determinado acto.
Esperamos que te resulte interesante el artículo y decidas
aprender junto al equipo de La Taberna
del Duque sobre buenas costumbres culinarias.
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Aramburu y Soledad. Centro Habana. Habana Vieja. Recuerde que en La Taberna del Duque Usted come como un rey y paga como un amigo.
Con información de: Curiosidades
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